Es el silencio mi enemigo.
Nunca pude vencerlo
ni encontrar la manera de sentirlo
sin descubrirme herida hasta la muerte.
Ahora se acerca, grave y aplastante.
Analizo sus armas.
Se apodera de mí el absurdo temor
de saberme acosada por un ser invisible.
Me consumo en sus gélidos brazos.
Una pasión de miedo y agonía.
Nido en el que nacen mis sueños más sinceros.
Lecho en el que mueren, irremediablemente.
Paladín de tanta desventura.
Probablemente seas mi verdadero amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario