Hace ya muchos años, yo era tirando a guarra.
Siempre recordaré a mi sufrido padre
sudar como un bellaco corriendo tras de mí,
conseguir reducirme y someterme luego
a un mínimo proceso de limpieza diaria
antes de ir a dormir.
Pero todo ha cambiado. Los años no perdonan.
Ahora tengo bruxismo, debo usar una férula.
Me ha salido un juanete, prótesis correctora.
Por no hablar de la alergia y el colirio nocturno.
Entre tanto suplicio, la crema nutritiva,
desmaquillaje previo y no sé qué más cosas,
tengo que echar instancia para entrar en la cama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario